HONESTIDAD EL CAMINO A LA LIBERTAD

Comencé a mirar mi rostro frente a un espejo de aumento… la tarea que había mandado  la maestra era encontrarnos  en esas líneas de expresión, arrugas, marcas … me vi distante ajena a mí,  no me reconocía. ¿Dónde está la mirada de esperanza, la mirada curiosa de esa niña que un día fui?  Las lágrimas me invadieron, pude notar que tenía arrugas, la piel dañada por un acné severo que me broto tras la muerte de mi prima. Pasados de unos minutos me encontré, era yo en cada una de esas  línea de expresión, en cada arruga, en cada imperfección, eran ellas las  que me hacía quien soy.. Sobre todo quien SOY HOY!

Honestidad?

Honestidad!

Vivir la experiencia de lo testimonial me confronto con mis recuerdos, se activaron mis memorias, comencé un viaje de recuerdos olvidados que se fueron recuperando en la medida que entrega verdad… en la medida que me volvía honesta conmigo!

Honestidad! Fue la palabra que resonó en mi mente todo el taller, no solo podía quedarse en el entenderlo comencé a vivirlo, comencé a dar de verdad, en un acto genuino,  y mi mire vida!

Aceptarme un poco más, tener la capacidad de ser vulnerable a la verdad me abrió la puerta a la honestidad. Mi socio suele decir “d

e la sinceridad contigo mismo nace el verdadero cambio”,

Ser honesto es un acto de valentía, es un acto de entrega genuino contigo mismo y con los demás, es una conexión real que te permite vincularte desde lo honesto, sin miedos!!!

Cuanto de esto hay en mi vida? Honestamente no mucho!!! Honestamente hoy me toca no solo ser sincera en una clase de impro, me toca ser sincera conmigo y en ese lugar solo hay Libertad!!!