APRENDIENDO A SER COACH

¡Nunca recibí un golpe de un hombre! Al ver las campañas de maltrato hacia la mujer me sentía ajena a esa realidad, creí que eso pasaba en la periferia de la ciudad. ¡Yo era una limeñita clase mediera que creí que estaba sobre todo eso! ¡Siendo honesta en algunos momentos al ver imágenes publicitarias con mujeres con ojos morados pensaba que era totalmente exagerado!!! ¡Nunca recibí un golpe de un hombre! No en el cuerpo, no recibí agresiones físicas. ¡Y ella me pregunto y verbales, en ese momento se remeció mi alma, me di cuenta que una de las personas con las que trabajaba una y otra vez me amedrentaba, el sentía que tenía la razón y que deficiente desempeño justificaban sus frases! Al recibir sus mensajes me sentía asustaban un vacío en el estómago y hasta las palpitaciones de mi corazón se aceleraban. Miedo si   miedo, y no se lo decía a nadie!! ¡En el fondo hasta me lograba convencer que mi forma de ser lo hacia así reactivo, colérico y hasta cierto modo me lo merecí

A temprana edad pude comprender que no era una niña agraciada, mi madre siempre buscaba tenerme muy bien arreglada y educada para que la visita tenga un comentario positivo sobre su hija, quien parecía más un trofeo que su niña!!! Aprendí en la escuela sobre cómo se valoraba la belleza, y cuán lejos estaba de ella… con mis rulos alborotados y un sobre peso que me acompaño por mucho tiempo me creí la historia de la baja autoestima. La belleza se puede medir y no es un engaño social, ni una mentiras propuestas en las revistas de moda, la belleza tiene que ver con la proporcionalidad del rostros, del cuerpo y de las facciones. Aristóteles nos aproximó con la proporción áurea, postulando que la belleza se puede medir y es cierto los rostros bellos son aquellos que guardan proporcionalidad   y ¿por qué nos gusta tanto? ¡Y bueno hay que echar mano de la ciencia y la genética para descubrirlo! Un rostro proporcionado nos dice que esa persona tiene una buena carga genética y cl